Jesucristo expresó a Sor Faustina su deseo de establecer esta fiesta en la Iglesia en Płock, en febrero de 1931, y después volvía a mencionar este asunto en visiones posteriores. No es de extrañar, pues, que al principio fuera la propia Sor Faustina quien celebrara esta fiesta según las palabras y los deseos de Jesucristo (Cf. Diario 280, 89, 420, 1073-1074). Su papel no consistía tan sólo en transmitir las palabras de Jesús al confesor de Vilna, el padre M. Sopoćko, sino también en apoyar los esfuerzos del padre mediante su oración y sufrimiento. El Padre Michał Sopoćko escribía artículos y tratados teológicos en los que intentaba argumentar la necesidad de esta fiesta en el calendario litúrgico de la Iglesia y probar así los beneficios pastorales que conllevaría dicha fiesta. Buscaba apoyo para echar adelante esta idea entre teólogos y obispos, e incluso viajó a Roma para presentar personalmente este asunto a la Congregación.
La Notificación de la Santa Sede que prohibía la difusión del culto a la Divina Misericordia en las formas transmitidas por Sor Faustina, que fue publicada en 1959, frenó los intentos de establecer esta fiesta, pero no interrumpió el trabajo de los teólogos, entre los que se encontraban fervientes partidarios de introducir esta fiesta, asimismo como opositores a esa idea. Tras la revocación de la Notificación de la Santa Sede en el año 1978, un análisis completo de los escritos de Sor Faustina fue llevado a cabo por el Padre Ignacy Różycki. Más tarde, y tras la publicación de la encíclica del Papa Juan Pablo II Dives in misericordia, el arzobispo de Cracovia el cardenal Franciszek Macharski, con su Carta a la Cuaresma del año 1985, introdujo la Fiesta de la Misericordia en su diócesis. En los años siguientes, al Arzobispo de Cracovia le siguieron los obispos de otras diócesis de Polonia. En el año 1995, el Papa Juan Pablo II, respondiendo a la solicitud del Cardenal Primado Józef Glemp y a la Conferencia del Episcopado de Polonia, permitió la introducción de esta fiesta en el calendario litúrgico de la Iglesia en todas las diócesis de Polonia. El día de la canonización de Sor Faustina, el primer domingo después de la Pascua, el día 30 de abril de 2000, el Papa anunció esta fiesta para toda la Iglesia. En el documento de la Congregación para el Culto Divino y Disciplina de los Sacramentos podemos leer: El Papa Juan Pablo II cordialmente ordenó que en el Misal Romano, tras el título «El II Domingo de Pascua» añadir el término «esto es, de la Divina Misericordia», mandando asimismo que en la liturgia de este domingo se usaran siempre los textos que se encuentran en dicho Misal y en la Liturgia de las Horas del rito romano para este día. Estas disposiciones del Papa fueron anunciadas por la Congregación el día 5 de mayo de 2000, para que fueran llevadas a cabo sin tener en cuenta cualquier norma contraria.