Mi Corazón está colmado de piedad y de misericordia para todos. El corazón de Mi esposa tiene que ser semejante a Mi Corazón; de su corazón tiene que brotar el manantial de Mi misericordia para las almas, si no la desconoceré (Diario1148).
El hecho de haber profesado los votos perpétuos conlleva comprometerse a llevar a cabo un trabajo consigo misma, para alcanzar la santidad. Por ese motivo, las hermanas, de acuerdo con su formación espiritual, seguirán realizando un trabajo espiritual consigo mismas, para ir perfeccionando su personalidad y para colaborar así en el desarrollo y la santidad de la Congregación, y para participar en el cumplimiento de su misión apostólica que la Congregación ha recibido de Dios (art. 129. Konstytucji).
Traducción del polaco: Xavier Bordas Cornet