El próximo año celebraremos el 20º aniversario del acto de encomendar el mundo a la Divina Misericordia. Se trata de uno de los acontecimientos más importantes del pontificado de Juan Pablo II, que tuvo lugar el 17 de agosto de 2002 durante la consagración de la basílica en el Santuario de la Divina Misericordia de Cracovia-Łagiewniki. Durante la peregrinación nacional de este año de los devotos de la Divina Misericordia, que siempre tiene lugar el domingo siguiente al aniversario de la consagración de la basílica, comenzará la preparación del jubileo del 20º aniversario de la entrega del mundo a la Divina Misericordia. Invitamos a los Santuarios de la Divina Misericordia de Polonia y de todo el mundo, a las parroquias bajo la advocación de la Divina Misericordia y a todos los que deseen estudiar el contenido del acta de encomienda papal.
– Más de una docena de santuarios y lugares de culto de la Divina Misericordia ya han respondido a nuestra propuesta, entre otros de Australia, Brasil, México, Tanzania, Francia y muchos otros países – dice el Padre Zbigniew Bielas, rector del Santuario de la Divina Misericordia en Cracovia-Łagiewniki. – Durante los próximos 11 meses vamos a meditar sobre fragmentos concretos del Acto de encomendar el mundo a la Divina Misericordia para descubrir la riqueza del contenido de esta maravillosa oración. En la Basílica de la Divina Misericordia, en cada Santa Misa y cada día después de rezar la Coronilla de la Misericordia, recitamos el Acto Papal de Encomienda. Ahora queremos recordárselo al mundo entero. Los textos de las meditaciones se enviarán por correo electrónico a los interesados.
La inspiración para esta preparación son las palabras pronunciadas por Juan Pablo II al final de su homilía durante la Santa Misa en la que consagró la Basílica de la Divina Misericordia: „¡Cuánto necesita el mundo de hoy la misericordia de Dios! En todos los continentes, desde las profundidades del sufrimiento humano parece surgir un grito de misericordia (…) Hoy, en este Santuario, quiero hacer un acto solemne de encomendar el mundo a la misericordia de Dios. Lo hago con el ardiente deseo de que el mensaje del amor misericordioso de Dios, proclamado aquí a través de sor Faustina, llegue a todos los habitantes de la tierra y llene sus corazones de esperanza. Que este mensaje se extienda desde este lugar a nuestra querida patria y a todo el mundo.
Los santuarios y las parroquias que deseen recibir material para la preparación de la oración para este evento, pueden ponerse en contacto con nosotros en info@milosierdzie.pl.